RESILIENCIA EN INFRAESTRUCTURAS: POR QUÉ LOS VACÍOS DE INFORMACIÓN Y LA SUBJETIVIDAD SON CRÍTICOS

por Solvere



Ideas principales de este artículo:

  • Entorno actual: Creciente competencia por activos de infraestructura económicamente rentables a largo plazo. Fuerte volatilidad de los riesgos. Presión social sin precedentes para que las empresas actúen de forma socialmente responsable. Limitaciones en la capacidad humana para comprender la complejidad extrema.
  • Retos: el sector de infraestructuras necesita encontrar nuevas formas de identificar y evaluar los riesgos, utilizando enfoques integrales e innovadores que reconozcan la influencia de los vacíos de información, el pensamiento colectivo y el sesgo en la toma de decisiones.
  • Enfoque Solvere: Nautinfra, nuestra solución innovadora para analizar entornos complejos y detectar elementos críticos en portfolios de infraestructura, que combina i) nuestra experiencia como asesores de infraestructura, ii) investigación de vanguardia sobre el riesgo en organizaciones complejas, y iii) sistemas de información geográfica.

Financiación de infraestructuras: competencia feroz por los activos

Todos estamos de acuerdo en que necesitamos más y mejor infraestructura para prosperar como sociedad. A menudo nos encontramos con estudios sofisticados que intentan estimar cuánta inversión en infraestructura se necesita a nivel mundial para sostener el desarrollo económico, como el Infrastructure Outlook del Global Infrastructure Hub. Sin entrar en el argumento sobre la precisión de estas estimaciones, existe un amplio consenso sobre la magnitud del esfuerzo requerido a nivel mundial para abordar la financiación, ejecución y mantenimiento de la infraestructura, tanto nueva como existente. Para nosotros, los profesionales de las infraestructuras, esto significa una oportunidad sin precedentes.


El G20 dice que ya deberíamos estar invirtiendo 3 billones de dólares al año en infraestructuras

Sin embargo, la realidad dista mucho de este ideal, porque es mucho más compleja de lo que representan esos grandes números. Las gráficas a continuación muestran datos recopilados y publicados por Jose Cordovilla, fundador de Solvere, en su serie monográfica PPPs en Crisis. A pesar de que disponemos de más conocimiento, más capacidad institucional y más capital privado que nunca antes para el desarrollo de infraestructuras, la ejecución real de proyectos PPP se ha estancado.

La inversión en infraestructura a nivel mundial se mantiene estable alrededor del 2% del PIB por año, y dado que el PIB está aumentando, la inversión en infraestructuras también aumenta. El PIB mundial ha crecido aproximadamente un 30% desde 2012 y la inversión gubernamental en infraestructura se ha mantenido en alrededor del 2% del PIB anual, mientras que la parte correspondiente a inversiones PPP se ha desplomado del 8% a menos del 1%.


Inversión global en infraestructuras y proporción de PPPs. Elaboración propia con datos del Banco Mundial, FMI y GIHub


Decisiones sobre inversión a largo plazo y volatilidad del riesgo (percibido)

El capital privado ‘captado’ para inversión en infraestructuras se ha triplicado desde 2008, principalmente a través de los llamados "inversores institucionales" que incluyen fondos de pensiones, fondos soberanos, fundaciones, fondos de inversión privados y compañías de seguros. Como resultado, hay un exceso de demanda de proyectos ‘bancables’ que se enfrenta a una oferta escasa, lo que impacta directamente en la valoración de los activos, como muestra la investigación realizada por EDHEC Infrastructure.


Captación de fondos privados para infraestructura versus inversión real en PPPs. Elaboración propia con datos del Banco Mundial, FMI y GIHub

Entretanto, nos afanamos en pronosticar ingresos, costes y riesgos a veinte, incluso treinta años vista, cuando la realidad cuestiona nuestra capacidad de pronosticar a 5 años vista incluso. Miremos al sector bancario, tan relevante para la financiación de proyectos PPP: una encuesta entre los CRO (Chief Risk Officers) que EY y IIF realizan cada año muestra que 7 de los 10 riesgos principales en la banca no existían hace 5 años. Además, cuatro de esos 10 riesgos no estaban en la lista hace 2 años. Esto nos dice, por un lado, que el entorno está cambiando muy rápido, pero también que las percepciones de riesgo cambian igualmente.


Evolución de los 10 riesgos principales en el sector bancario. Fuente: Solvere, con datos de la encuesta de gestión de riesgos EY / IIF (2019)


El fenómeno ESG ha llegado para quedarse

Para complicar aún más las cosas, todo el mundo trata de hacer el bien y ganar dinero al mismo tiempo. La responsabilidad social corporativa y la gestión de la reputación han entrado en una nueva era en el sector de las infraestructuras, al igual que en otros sectores, y estamos presenciando el aumento imparable del fenómeno ESG, que trata de cómo las empresas, instituciones y personas hacemos nuestro trabajo con la debida consideración hacia cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza, incluyendo mostrar a todos cómo lo hacemos.

En Solvere hemos estudiado y cartografiado el ecosistema del fenómeno ESG, identificando más de 20 iniciativas a nivel mundial, tanto obligatorias como voluntarias, que tratan de convertirse en estándares globales de 'cómo hacer el bien' en el negocio de las infraestructuras. El mapa incluye el reciente consenso de la UE sobre la taxonomía para financiación sostenible o ‘verde’, sobre lo cual hemos comentado en otra de nuestras publicaciones. En el centro de estas iniciativas están preguntas muy difíciles: ¿qué es un negocio sostenible y qué no? ¿Cómo podemos evaluar, medir y comparar la sostenibilidad de diferentes proyectos o actividades económicas? ¿Cómo deberíamos supervisar e informar el cumplimiento de los principios de ESG y mantener al mismo tiempo el apoyo a los negocios?

El mundo digital es aún más prolífico, con más de 1000 instrumentos y herramientas de política global y regional ya en marcha para el uso de datos para la toma de decisiones sostenibles (Digital Watch Observatory).


ESG es un universo en expansión... y solo ha comenzado. Fuente: Solvere


Enfrentémonos a la complejidad de las infraestructuras

Gradualmente vamos acostumbrándonos a la idea de que las infraestructuras son sistemas de sistemas: capas y capas de elementos físicos, de información y humanos que interactúan y dependen unos de otros para prestar funciones esenciales para las comunidades y la sociedad. El desarrollo económico y la tecnología están alimentando la complejidad y la incertidumbre hasta el punto que se vuelven muy difíciles de comprender, debido a los comportamientos dinámicos y no lineales inherentes a los sistemas complejos.

Si uno pone estos sistemas en manos de personas, que generalmente toman decisiones basadas en información incompleta y sus propias percepciones y presunciones subjetivas, no es de extrañar que los pronósticos y los planes puedan equivocarse órdenes de magnitud, no solo puntos porcentuales.

Un fenómeno interesante a este respecto es la paradoja de la información: debido a que nuestros cerebros están hechos para reconocer patrones y generalizar, mientras más información se nos presente, más probabilidades hay de que optemos instintivamente por explicaciones simplistas a los problemas. Esta característica innata que históricamente nos ha dado una gran ventaja competitiva en situaciones de vida o muerte puede convertirse en una fórmula para el desastre en situaciones muy complejas, a menos que contemos con medidas de contingencia.


Y lamentablemente, los desastres suceden

En agosto de 2018, el puente de Polcevera (conocido como "Puente Morandi") de la autopista A10 en Génova (Italia) se derrumbó repentinamente matando a 43 personas y trayendo consecuencias que siguen arrastrándose más de año y medio después. Además del coste de reconstrucción y los daños a terceros, que se estiman en 200 millones de euros y 360 millones de euros respectivamente, la compañía propietaria del operador de autopistas Autostrade per l'Italia, Atlantia, ha perdido el 23% de su valor de mercado. En algún momento llegó a perder hasta un tercio del mismo, ha visto la renuncia de su CEO y está pendiente de un caso penal que podría ser fatal para su negocio. También hay daños económicos y sociales mucho más amplios y difíciles de estimar, a causa del cierre de una arteria esencial de transporte en el norte de Italia durante años.


El desastre del Puente Morandi radica en fallos organizacionales, no ingenieriles.

Sin embargo, la lección principal de este lamentable suceso es el fracaso organizacional. Cualquier persona del gobierno o de la compañía operadora habría actuado si hubiera sabido o creído que el colapso podría ocurrir. Pero no lo hicieron. Se dieron todas las condiciones para que determinadas ideas fueran aceptadas por todos, incluso cuando los criterios técnicos recomendaban lo contrario. Las personas y organizaciones que tomaron las decisiones fallaron estrepitosamente, los mecanismos de control fallaron y ocurrió el desastre.

En Solvere hemos llevado a cabo nuestra propia investigación sobre fallos críticos similares en infraestructuras en el pasado y hemos extraído conclusiones:

  • Suceden tanto en operadores públicos como privados
  • Aunque suceden tanto en países avanzados como en desarrollo, los primeros son más frecuentes, posiblemente porque los activos son más antiguos y los sistemas más complejos
  • La naturaleza del evento desencadenante es diversa: fallo humano, desastres naturales, accidentes ...
  • Existen diferentes modos de propagación de la situación crítica, no hay una forma dominante en la que ocurran los eventos en cascada.

El factor común que hemos encontrado es que, sistemáticamente, las decisiones y los comportamientos humanos exacerban la aparición de eventos críticos y amplifican sus consecuencias.

Y no estamos solos en estas conclusiones. En los Estados Unidos, la cuna de la teoría y práctica de protección de infraestructuras críticas desde los tiempos del presidente Bill Clinton, el Departamento de Transporte y el Departamento de Seguridad Nacional son corresponsables de supervisar la seguridad, la continuidad y la capacidad de recuperación de los sistemas nacionales de infraestructura. Su último informe de seguimiento, publicado en 2018, dio un resultado total de 3,6 sobre 5. Lo llamativo es que los cuatro objetivos evaluados obtuvieron la puntuación más débil en aquellos aspectos relacionados con la capacidad organizativa, la conciencia del riesgo, las habilidades profesionales, la colaboración y el intercambio de conocimientos.


Es hora de un cambio cultural en el sector

Los desafíos del panorama de riesgos al que nos enfrentamos contrastan con la situación del sector de la construcción, que sustenta el desarrollo y la operación de las infraestructuras. La construcción es uno de los sectores menos avanzados tecnológicamente y, según estudios fiables, el menos productivo de todos. Concluimos que se necesita un cambio fundamental en las capacidades y la cultura de nuestro sector si queremos avanzar en la gestión del riesgo de manera efectiva y en la creación de resiliencia en nuestros sistemas de infraestructuras.


Los estudios sobre resiliencia deben tener en cuenta la subjetividad y los vacíos de información. Fuente: Solvere

La CRO de la aseguradora Zurich, Alison Martin, ilustró este desafío en una entrevista del Financial Times diciendo que "cualquier aficionado a la ciencia ficción probablemente tenga un posible trabajo en la gestión de riesgos". También señala que uno de los mayores riesgos a los que se enfrenta cualquier organización es el pensamiento grupal (la percepción colectiva del riesgo), por lo que se centran cada vez más en cómo los aspectos psicológicos como el sesgo cognitivo afectan la percepción del riesgo y la toma de decisiones en las organizaciones.


Nautinfra: una herramienta para abordar este desafío

En Solvere creemos firmemente que debemos centrarnos más en aquello que las personas y las organizaciones que se ocupan de las infraestructuras perciben y piensan, y no tanto en la sofisticación de los activos y los contratos.

Por eso hemos desarrollado Nautinfra, una solución innovadora de análisis y gestión para analizar entornos complejos y detectar elementos críticos en portfolios de infraestructura, que combina i) nuestra experiencia como asesores de infraestructura, ii) investigación de vanguardia sobre el riesgo en organizaciones complejas, y iii) sistemas de información geográfica. Nautinfra ayuda a nuestros clientes a comprender mejor dónde están los límites en el binomio riesgo-retorno y a aislar los factores que podrían desencadenar situaciones críticas para sus negocios.


Nautinfra escanea las infraestructuras en busca de factores críticos. Fuente: Solvere

Abertis -uno de los cinco mayores operadores de autopistas del mundo-, ya usa la solución de Solvere para identificar y evaluar los elementos más estratégicos en su red de más de 8,000 km de carreteras en varios países. Nautinfra les permite comparar la vulnerabilidad y resiliencia de todos sus activos para priorizar inversiones en ciclo de vida, racionalizar los sistemas de información y destilar información crítica de sus sistemas de gestión de activos.

En Solvere ayudamos a nuestros Clientes a comprender y valorar los riesgos sistémicos, usando técnicas innovadoras como la cartografía cognitiva, que llevamos a cabo en colaboración con la Universidad de Manchester Alliance Business School, o el cribado iterativo en 2 niveles.

El resultado del ‘escaneo’ es un conjunto de factores críticos que incluyen activos físicos, procesos, personas, proveedores y otras vulnerabilidades potenciales, junto con una evaluación "all hazards" de las consecuencias que podrían resultar si ocurriera un evento crítico. Evaluamos el nivel de exposición (mitigado y sin mitigar) a daños financieros, ambientales y reputacionales, así como a la seguridad y salud, el impacto socioeconómico y la interrupción de servicios esenciales como resultado del fallo.

Nuestra herramienta incluye comprobaciones para valorar los vacíos de información y el sesgo en la evaluación del riesgo y la toma de decisiones. Los resultados se recogen en un portal web sencillo y colaborativo que incluye análisis y visualización de datos, gestión de informes e interacción con usuarios. La aplicación se basa en estándares abiertos de software que refuerzan la colaboración y el intercambio de información crítica.

Descarga nuestro folleto de Nautinfra aquí, o escríbenos a nautinfra@solvere.es para obtener más información.


Parte de los contenidos de este artículo se presentaron en un seminario web que organizamos con IPFA el 30 de enero de 2020, donde reunimos a un panel de expertos de Abertis, MunichRe, Control Solutions y Alliance Manchester Business School para debatir sobre las últimas tendencias en gestión de riesgos en entornos complejos.